Móviles Sumergibles

¡Móviles al agua, sin miedo!

¿Te gustaría tomar fotos y grabar vídeos debajo del agua? Todos los smartphones y productos electrónicos que encuentres en esta sección son resistentes al agua, y algunos de ellos también sumergibles. Consulta en cada ficha el grado de resistencia de estos móviles acuáticos.

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Móviles resistentes al agua

Cada vez se fabrican más smartphones capaces de funcionar en cualquier circunstancia. De esta forma, por ejemplo, los móviles se convierten en anfibios para funcionar debajo del agua. En los últimos tiempos hemos ido conociendo productos como el mp3 acuático, la cámara sumergible o el reloj resistente al agua, pero sin duda lo que está de moda ahora es aplicar esta tecnología al smartphone.

¿POR QUÉ ELEGIR UN SMARTPHONE RESISTENTE AL AGUA?

Has entrenado duro para estar en forma este verano. Llegas a la piscina y te das un chapuzón, y en ese momento se te ocurre hacerte un selfie que inmortalice tu belleza sin igual. Sin embargo, ¡qué contrariedad! No puedes acercar tu móvil a la piscina porque el riesgo de que algún desaprensivo te salpique es demasiado alto. Tampoco vas a poder retratar a tus amigos en el lago desde una distancia decente, y de hacer fotos debajo del agua mejor ni hablamos.

Para superar todas estas limitaciones han llegado los móviles acuáticos. ¡Pásatelo bien en tus vacaciones y olvídate de sufrir por tu smartphone!

La resistencia al agua es además una característica muy a tener cuenta si quieres alargar la vida de tu smartphone. Puede ser una cuestión de exposición prolongada, como la lluvia o las salpicaduras, o algo más drástico y puntual. ¿Quién no conoce un caso de alguien al que se le ha caído el móvil al váter? ¿O en un charco? Los accidentes son inevitables, y las consecuencias bastante graves.
Secar el móvil con arroz es un remedio frecuente en estos casos, pero no siempre funciona. Por eso la solución definitiva es contar con un smartphone con la resistencia al agua garantizada. Además, ¡el arroz es para comérselo, hombre!
Es importante conocer las especificaciones señaladas por los fabricantes para no sobrepasar los límites. La profundidad y la duración de la inmersión no son iguales en todos los móviles. Hay que tener en cuenta, además, que no es lo mismo sumergir un smartphone en agua que en cualquier otro líquido.

¿CÓMO SE HACE UN MÓVIL SUMERGIBLE?

Seguramente hayas oído hablar de un Sony Xperia sumergible, o hayas visto en un anuncio que el Samsung Galaxy S7 te puede caer a un fregadero lleno de agua sin que le pase nada. La pregunta es qué tiene de especial un móvil sumergible.

Para evitar la entrada de agua en un teléfono, resulta esencial que disponga de una confección hermética. Juntas selladas, puertos cerrados… De esta forma quedan a salvo sus circuitos internos, sin producirse daños que alteren su funcionamiento. Eso sí, si sumerges tu smartphone en el agua, ten en cuenta que tendrás que esperar un tiempo antes de ponerlo a cargar. Algunos terminales, como el Samsung Galaxy S7, te avisan automáticamente.

Probablemente hayas visto vídeos en Internet sobre el hipotético “iPhone sumergible”, en los que a unos osados usuarios les da por colocar los smartphones de Apple bajo el agua durante unos minutos para ver si resisten. Naturalmente, no todos pasan esta prueba porque esta función no es oficial para los teléfonos de la manzana. Las marcas especifican claramente qué móviles son acuáticos y en qué grado, así que te desaconsejamos hacer experimentos caseros y prestar atención al siguiente apartado.

LA ESCALA IP: NIVELES DE RESISTENCIA AL AGUA

Para estandarizar el aguante de los móviles y otros dispositivos electrónicos contamos con el grado de protección IP (International Protection). Se trata de una escala que mide la resistencia de los equipos electrónicos frente al polvo y el agua.
Si queremos averiguar qué nivel de protección tiene un teléfono móvil, debemos fijarnos en la cifra que acompaña a su código IP. El primer dígito hace referencia al polvo, y el segundo al agua, de forma que un terminal con IP58 es más resistente al agua que uno con IP56.

En lo tocante a la resistencia al agua, la escala se articula en los siguientes ocho grados:

  • IPX0: sin protección.
  • IPX1: resistencia a un goteo de agua
  • IPX2: resistencia a un goteo de agua vertido en un ángulo inclinado de hasta 15º
  • IPX3: resistencia al agua rociada
  • IPX4: resistencia a las salpicaduras de agua
  • IPX5: resistencia al agua en chorros a presión
  • IPX6: resistencia al agua en chorros a alta presión
  • IPX7: resistencia a la inmersión a 1 metro de profundidad
  • IPX8: resistencia a la inmersión a cierta profundidad especificada por el fabricante, generalmente 3 metros

HISTORIA DE LOS MÓVILES RESISTENTES AL AGUA

Para encontrar el primer teléfono móvil resistente al agua debemos retroceder al año 2005, cuando el Casio CanU 502S aseguraba una inmersión de 30 minutos. Aunque las marcas japonesas fueron las pioneras en este campo, en los años siguientes fueron apuntándose los grandes fabricantes de la escena internacional como Nokia, Motorola o Samsung.

Si hablamos de teléfonos inteligentes, el primer smartphone resistente al agua es el Nokia 5500 Sport, con sistema operativo Symbian y resistente al sudor y a las salpicaduras.
Desde entonces el mercado de los móviles acuáticos ha acogido productos de lo más extravagante, como el Naical Solaris (2013), sumergible y recargable con energía solar; el Core Inc Comet (2015), que flotaba en el agua; o el Digno Rafre (2015), un móvil lavable con agua y jabón. Todo ello al mismo tiempo que se popularizaban accesorios como las fundas impermeables.
La primera marca que apostó fuerte por los smartphones sumergibles y resistentes al agua, sin embargo, fue Sony. La gama Xperia Aqua (2014), cuyo nombre nombre no deja lugar a dudas, fue el principio de la introducción sistemática de la resistencia al agua en los smartphones. Más tarde llegarían los Xperia Z o los Samsung Galaxy S.